Una fragancia adictiva que evoca el crujido de la hojarasca de las húmedas quebradas de nuestros bosques mediterráneos. Aromas verdes y profundos de las hojas caídas de peumos, boldos y canelos, que se entremezclan con el característico olor a tierra mojada. Al tomar esta hojarasca con las manos y respirar hondo, finalmente emergen las notas cálidas de la madera en proceso de transformarse nuevamente en tierra.
Alma nativa: Hojas de boldo (Peumus boldus), peumo (Cryptocarya alba) y canelo (Drimys winteri).
Acompañan los aromas del elemí, olíbano y mirra.
Propiedades: propicia la tranquilidad y armonía.
Aromas: Verdes, tierra húmeda y hojas secas.
Perfume sólido de 10 grs., contenido en envase hecho a mano de madera de Raulí (nativa).
**Recuerda: Si el producto no está en stock es por que se está haciendo a mano para ti.